De acuerdo con la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), la frontera entre México y Estados Unidos (EEUU) se ha convertido en la ruta migratoria terrestre “más peligrosa” del mundo, debido a los altos índices de muertes y desapariciones.

 

Según datos de la OIM, en 2022 cerca de 686 personas provenientes de Sudamérica, Centroamérica y El Caribe desaparecieron o murieron en su trayecto por llegar a territorio estadounidense. Las principales causas de muerte fueron ahogamiento (213), accidentes automovilísticos (142) y condiciones ambientales extremas (129).

 

Lo anterior tiene que ver, en parte, con que gran número de migrantes cruzan México a través de vehículos de carga que son supervisados por los cárteles de la droga. Estas unidades de transporte, en ocasiones, sufren accidentes carreteros o son abandonadas por los mismos transportistas, quienes a su vez son amenazados por los grupos criminales para trasladar a las personas indocumentadas.

 

Así lo menciona el reportaje “El mortífero tráfico de personas a través de México prospera en un ‘ciclo perfecto de impunidad’”, publicado el 30 de abril en el portal del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés).

 

Este artículo forma parte de una investigación llamada “Camiones de carga: una trampa para migrantes”, realizada de manera colaborativa por Noticias Telemundo, el Centro Latinoamericano de Periodismo de Investigación (CLIP), el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación y Bellingcat, Pie de Página, En un 2x3 Tamaulipas, Plaza Pública (en Guatemala) y Contracorriente (en Honduras).

 

El equipo de periodistas que participó en la investigación creó una base de datos con más de 170 camiones que fueron usados para transportar a migrantes, los cuales fueron inspeccionados e interceptados entre 2018 y 2023, durante la actual administración del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

 

Según los datos recopilados, en esos 170 camiones se transportaron alrededor de 19 mil personas, de las cuales 3 mil 200 eran menores de edad. De ese total, al menos 111 migrantes perdieron la vida mientras viajaban en México en estas unidades, debido a accidentes de tráfico o a las condiciones de hacinamiento.

 

Migrantes en riesgo por viajar en camiones

Entre los accidentes de migrantes más mortíferos registrados en los últimos seis años y que fueron retomados en el reportaje destacan:

 

7 marzo 2019. Un tráiler en el que viajaban migrantes se volcó en el tramo carretero Ixtapa-Soyaló, en Chiapas. Datos de la Fiscalía estatal reportaron 25 muertos y 23 heridos.

 

9 diciembre 2021. Se reportó la volcadura en un trailer que transportaba personas indocumentadas en la carretera Chiapa de Corzo, localizada en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. El percance dejó un saldo de 53 personas muertas y 113 lesionadas.

 

Entre las víctimas mortales se encontraba Rafelín Martín Castillo, un hombre originario de República Dominicana que se dedicaba a lijar madera. En su búsqueda por llegar a EEUU, pagó 26 mil dólares a los contrabandistas, según comentó su madre, Kenia Castillo, en una entrevista realizada en abril de 2023.

 

5 marzo 2022. Autoridades migratorias localizaron un tráiler abandonado sobre el Libramiento Carlos Salinas de Gortari en Monclova, Coahuila. En su interior se encontraban 64 migrantes en condiciones de hacinamiento. Al menos 14 personas fueron hospitalizadas por la falta de oxígeno y las altas temperaturas cercanas a los 40° centígrados. En aquella ocasión, una mujer nicaragüense que estaba embarazada perdió la vida junto a su bebé.

 

28 septiembre 2023. En la carretera de Mezcalapa, Chiapas, un camión que transportaba 52 personas se volcó. El accidente dejó un saldo de dos migrantes muertos y 27 heridos.

Tonatiuh Guillén López, exjefe de inmigración de México, señaló al respecto que “la situación de los desplazados es tan grave que corren todos esos riesgos” en su intento por cruzar la frontera con EEUU. Aunque reconoció que gran número migrantes son “engañados” por los contrabandistas sobre los medios de transporte, otros son conscientes de los peligros que se pueden presentar en el camino.

 

De acuerdo con la investigación, los migrantes que llegan a la Ciudad de México (CDMX) son abordados en las centrales de autobuses por “coyotes” (como se les conoce a las personas que se dedican a cruzar indocumentados), quienes les ofrecen un “transporte seguro” hasta llegar a ciudades fronterizas con EEUU, como Reynosa o Matamoros en Tamaulipas.

 

Mientras que los migrantes enfrentan una serie de riesgos durante su tránsito por territorio mexicano (además de los accidentes también pueden ser víctimas de reclutamiento forzado, secuestros o desapariciones), los transportistas de camiones de carga enfrentan otra clase de peligro: las extorsiones por parte de agrupaciones delictivas.

 

Un reportero del medio “En un 2x3” Tamaulipas logró contactar a un conductor de camiones que ha transportado a migrantes en México. El hombre, cuya identidad se mantuvo bajo reserva por cuestiones de seguridad, dio a conocer que los conductores “son reclutados en las estaciones de carga por quienes trabajan para los cárteles” de la droga, los cuales han encontrado un negocio redituable en el contrabando de personas.

 

“Llegan y de dicen: ‘Necesito que hagas este viaje para mí. Ya está todo arreglado”, relató el entrevistado, quien desde 2013 transporta mercancía desde Michoacán a otras partes del país. Señaló que en ocasiones ha trasladado hasta 100 personas a la vez en un mismo remolque (incluidos bebés, menores de edad y familias enteras), en un viaje que puede durar hasta 15 horas, ya que los conductores tienen prohibido hacer paradas durante el trayecto.

 

Para ello, los operadores criminales les llegan a ofrecer hasta 6 mil dólares (equivalentes a poco más de 100 mil pesos mexicanos) por cada viaje realizado. Sin embargo, acusó que al final terminan por recibir menos de la mitad del pago acordado.

 

El conductor advirtió que, en caso de oponerse a realizar este tipo de trabajos, pueden ser amenazados de muerte. “Cuando vienen y te ofrecen el trabajo te dicen: ‘Mira, si te niegas o si me traicionas, sabemos que tu familia vive en tal o cual zona’”, relató.

 

Para cumplir con éxito el viaje, los transportistas reciben un teléfono celular con el que se comunican con los operadores criminales. Si el camión es interceptado por la Guardia Nacional o el Ejército mexicano en sus puestos de control, los conductores les entregan el dispositivo móvil para que los uniformados hablen con los contrabandistas superiores. Al cabo de unos minutos, las autoridades autorizan el paso de las unidades que transportan migrantes, lo que refleja la complicidad entre ambas partes.

 

Aunque el equipo de periodistas que participó en la investigación contactó a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para esclarecer este tipo de actividades, no se recibió ningún pronunciamiento. Esto bajo el argumento de que carecían de jurisdicción en asuntos migratorios.

 

El millonario negocio del tráfico de migrantes

Rocío González Higuera, titular de la Unidad de Política Migratoria, Registro e Identidad de Personas (UPMRIP), ha informado que el contrabando de personas indocumentadas se ha convertido en un negocio sumamente lucrativo para el crimen organizado.

 

En el VII Congreso Latinoamericano y Caribeño sobre Trata de Personas y Tráfico de Migrantes, realizado en julio de 2022, Higuera señaló que el contrabando de migrantes dejó unas ganancias de 615 millones de dólares para los grupos delictivos en México, según cifras de la Encuesta Sobre Migración en la Frontera Sur (EMIF-SUR).

 

Entre las organizaciones criminales que, además del tráfico de drogas se dedican al contrabando de migrantes, se encuentra el Cártel de Sinaloa, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel del Golfo.

 

A esto se suma que los crímenes contra migrantes que se perpetran en México suelen quedar impunes, debido a la falta de acciones de las autoridades y a la ausencia de denuncias presentadas por los migrantes, quienes pueden ser deportados o sufrir represalias por parte de los traficantes.

 

Es por ello que Mónica Oehler, investigadora en México para Amnistía Internacional, señaló al ICIJ que se trata de un “ciclo perfecto de impunidad” que termina por afectar principalmente a los migrantes que buscan llegar a EEUU.

 

Lo anterior se ve reflejado en el bajo número de condenas por trata de personas en México. Entre 2016 y 2023 sólo se registraron 35 condenas por dicho delito, según información obtenida por el ICIJ. En Chiapas (uno de los estados donde se reportaron más accidentes de migrantes) no hay ningún caso abierto al respecto.